viernes, 31 de enero de 2014

El cine en España.

  Día a día, vemos tráilers de películas en la televisión, que intentan captar nuestro interés para así ver esas películas en el cine, contribuyendo a fomentar la cultura (en este caso del cine) en España. Pero todos somos conscientes de la situación que vivimos. Somos conscientes también de la gran crisis que nos afecta segundo tras segundo, minuto tras minuto, hora tras hora, día tras día, semana tras semana, etc. Pero ¿tenemos que pagar los amantes del cine una barbarie para disfrutar de esta actividad lúdica?

  Aquí les muestro la situación del cine en España:
 La industria del cine español, en coma

• La federación de productores da a conocer datos catastróficos: la caída en la facturación fue del 15% y de un 12% en empleo en 2012.

• El número de rodajes ha bajado en un 28,7%.

• Las previsiones para 2013 son aún peores.


‘’ Según la memoria elaborada por los productores, la facturación del cine español en 2012 ha sufrido una caída del 15% y de un 12% en el empleo que genera. “Y en 2013, las previsiones del Instituto Nacional de Estadística son aún peores, con un descenso interanual, al mes de julio, de un 20,8%’’


  He encontrado estos datos, que son del 2012, con cara al 2013, el que acabamos de pasar. Pero… ¿son tan diferentes estos datos si los comparamos con unos más recientes? Apostaría a que no.

  El precio medio de una entrada de cine ronda los 9,20 euros, en Madrid. Si nos ponemos a buscarle las cosquillas, vemos que incluso pueden comprarse las entradas vía Internet, con un precio de 10,10 euros (Fuente:http://www.cinesa.es/Cines/La-Gavia). ¿Cuántas, por ejemplo, barras de pan podrían comprarse con diez euros? Una persona indigente podría comer con esos nueve o diez euros.

  Ahora veamos cuánto cuesta una entrada en un cine mexicano.

  En un cine cualquiera, no me he detenido a mirar cuál, la misma película (La gran estafa americana en España, Escándalo Americano en México) la entrada cuesta 135 pesos mexicanos, que son 7.50 euros, aproximadamente. La diferencia entre una entrada y otra está clara y es notable.


  Entonces, ¿por qué el cine español es más caro que otro de América del Sur?

  Les pegaré la respuesta hallada por Internet:

El presidente de la Academia de Cine, Enrique González Macho, ha manifestado este miércoles en declaraciones a la Cadena Ser, que el precio de las entradas de cine se puede bajar hasta los tres euros, pero matiza que "solo en momentos excepcionales", ya que "difícilmente" se puede amortizar "por muy listo que seas".

González Macho admite que "el precio de la entrada está más elevado de lo que debiera ser", pero recalca que esto no ocurre porque exista "ánimo de lucro -porque si no va nadie al cine el lucro se acaba-", sino por la "sostenibilidad de las propias salas".

"El tema no es tan sencillo", señala el presidente de la Academia de Cine, quien recuerda que "sobre el precio que paga el espectador hay un 25% de impuestos y, además, hay que pagar los gastos del cine". "Tener un cine no es fácil porque cuando está vacío tienes los mismos empleados y operadores, y eso es costoso", señala.

Además, indica que "no puede haber una concertación de precios" porque no está permitido y niega que actualmente haya precios pactados. "Ahora la misma película la puedes ver en distintas salas a diferente precio", ha dicho.

González Macho también insiste en que tras la subida del IVA sí se han tomado medias, pero destaca que se repercutió "muy poco" sobre el consumidor y lo que se hizo fue una flexibilización de entradas para repercutir el mínimo posible.

"No digo que el cine sea barato, pero sí es una de las formas más baratas de ocio. Hay que hacer políticas de precios, pero hasta el límite de que sea sostenible, porque si no te pasa lo que me ha pasado a mí, que tienes que cerrar, y eso tampoco es bueno", concluye González Macho.


  Tras leer las respuestas de este hombre, creo que estamos de acuerdo en eso de que un cine tiene que mantenerse. ¿Pero por qué tanto IVA en una actividad de ocio? Ahí está nuestro problema otra vez: nuestro amigo el IVA.



   Laura Camacho Romeralo.


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