miércoles, 24 de septiembre de 2014

Feminismo en una imagen

Hace apenas una semana la actriz Emma Watson daba un discurso (precioso me atrevería a añadir) acerca de la igualdad de la mujer. 

Con voz tensa y en más de una ocasión temblorosa debido a los nervios la actriz presentaba la plataforma HeForShe en donde pedía ayuda a toda la sociedad para borrar de la faz de la tierra las diferencias salariales, políticas y sociales entre ambos sexos. Lejos de hacer o dar información comprometida la británica se limitó a presentar hechos. Huelga decir que toda la sala se levantó en masa a aplaudirla.

Y hubo una cosa de todo ello que me encantó y fue su forma tan real, cercana, de explicar que "feminista" no significa odio al sexo opuesto sino ansia por una igualdad que aún nos es negada. Y eso me hizo ver que muchísimas figuras públicas (mujeres) son preguntadas por sus posibles tendencias feministas todas ellas responden con miedo y en muchos casos negando serlo. Es algo triste realmente, y preocupante.

Pero aunque podría seguir diseccionando su discurso y las reacciones que todos deberíamos tener voy a ir más allá, me refiero a las fotografías con las cuales están "amenazando" a la actriz tras su discurso; a lo largo de estos días he escuchado como muchas personas decían que "no debería quejarse, es su culpa tener esas fotos"

Error.

No es su culpa tener esas fotos, todos nosotros hemos mandado o poseemos alguna imagen comprometida y ella es una persona normal y corriente. Lo malo, lo terrible de hecho, es que una persona considere que debe amenazar a la actriz por sus palabras. Lo odioso es que alguien puede llegar a hacer esa amenaza y quedar impune bajo la coletilla de "es culpa de ella".

No es su culpa, la culpa es de una sociedad patriarcal, retrógrada incluso en donde, aunque no deberían, esas fotografías tendrán consecuencias para Emma Watson. Consecuencias que, permitidme, no tendría que sufrir un hombre en su misma situación, primeramente porque las fotografías de un hombre desnudo no le quitaría la razón bajo ninguna circunstancia.

Hace apenas una hora me he encontrado viendo el telediario, algo inusual en mí pues prefiero enterarme de las noticias a través de la prensa bien escrita bien digital, en esta cadena la noticia de Emma Watson ha sido resumida en apenas tres frases y no se ha emitido ni siquiera media palabra que pudiera ser considerada como un juicio de valor al respecto. Esta es la misma sociedad que la británica decía querer combatir, una sociedad en donde las mismas mujeres admiten y aprueban que una figura bien pública bien anónima, sea maltratada y vejada por el simple hecho de pedir ayuda. Porque era eso lo que hacía Emma Watson y eso mismo es lo que está sufriendo, maltrato. Maltrato por ese chantaje y maltrato por la presunción de todo el mundo de que, lo mejor, es simplemente ver como se desarrolla la noticia mientras esta ocurre en vez de pararnos a pensar que lo que está ocurriendo es algo malo.

Hace muy poco del escándalo de Jennifer Lawrence. Esas fotos tampoco tenían derecho a salir a la luz, y, sin embargo, tras apenas unas horas ese hecho quedó silenciado por nuevas historias.

Quizás es momento de pararnos a pensar por qué son colgadas estas fotos y por qué se debe impedir que sigan apareciendo.


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