martes, 22 de abril de 2014

Antiespañoles no; antitaurinos

Esta entrada la escribo a raíz de los tweets publicados por Esperanza Aguirre sobre la tauromaquia. Cito: “Lo peor son los antitaurinos que lo son esencialmente por ser antiespañoles y buscan desprestigiar y prohibir los Toros por decreto.” Esto ha causado gran revuelo en twitter.

Habla de “decreto”, o sea, rápido. Ella pertenece al partido político que más leyes ha impuesto a golpe de decreto en la historia reciente de España, así que eso de “decreto” para ella no tiene que ser nada nuevo.  Solo en el primer año de Gobierno del Partido Popular se llevaron a cabo 28 decretos, que es una manera rápida de imponer leyes.

¿Antiespañoles? Ah, que ahora si no te gustan los toros eres antiespañol. Pues no lo sabía yo, oye. Cualquiera diría que para ser español, aparte de haber nacido en España hay que cumplir unos requisitos… Vamos, que si no te gustan las corridas de toros, el vino, la siesta, el jamón, etc, eres un antiespañol. 

Yo me pregunto quiénes son los verdaderos antiespañoles, ¿los antitaurinos o los que, por ejemplo, no tributan en España? No hay nada más sucio que un político que no pague los impuestos pertinentes a su propio país, eso es ser antiespañol (Bárcenas entiende de esto), y no el no apoyar el maltrato animal. A mi parecer, las corridas de toros son “espectáculos” arcaicos, atroces, inhumanos. ¿Quién ve el “espectáculo” en maltratar y torturar un animal hasta la muerte? Yo no, y lo peor de todo es que algunos lo consideran arte; yo no veo arte en ver como una persona mata a un animal después de torturarlo. ¿Fiesta nacional? Será nacional porque la pagamos entre todos, porque es sabido que las lidias son insostenibles por sí mismas.

Algunos defienden la tauromaquia argumentando que “es tradición”. Vale, a partir de ahora me llevaré un poquito de mi dinero cada mes a un paraíso fiscal y así se convertirá en tradición; así nadie podrá decirme nada. ¿No? Otro: “el toro no sufre” (lo disfruta, no te joroba). ¡Pero qué va a sufrir el toro! ¡Si solo le pegan con la puya, le clavan banderillas, le clavan una espada y le cortan las orejas y el rabo en vivo! Sí que sufre, y es violencia animal se mire por donde se mire.

En fin, más allá de tradiciones y espectáculos, no por ser antitaurino es alguien antiespañol. Soy antitaurino y español, y los que no apoyamos las corridas de toros es porque la violencia animal nos parece algo inhumano, no por estar en contra de España. Ni los toros son España, ni España son los toros.

José Manuel Sanz

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