jueves, 17 de abril de 2014

Otra de las perlitas de nuestra sociedad.

Uooooh, dos entradas en un mismo día, récord. No, a ver, con respecto al mismo tema sobre la homofobia y el vídeo me he acordado de lo que escuché los otros días por la radio en un programa en el que la gente llama para pedir consejo mientras ponían música entre llamada y llamada. Lo que se dice un planazo de por la noche lo mío, ¿eh?

El caso es que mientras esperaba a que pusieran la siguiente canción llamó un hombre mayor, podría tener entre unos treinta o treinta y cinco  años, para hablar de que su hijo tenía un problema. El hijo, por lo que el hombre decía tenía unos 16 años y su “”problema”” era que es homosexual.

Cuando las comentaristas del programa oyeron que el problema era aquel se quedaron de piedra y le preguntaron al padre del chico por qué pensaba que era eso un problema. A lo que él contestó que a esa edad no podía saber que era homosexual, que tendría que haber un error en aquello y que si era conveniente llevar a su hijo a un psicólogo para que lo ayudaran a que dejara de decir aquello.

Yo, en mi casa, escuchando esto, me dieron ganas de ir a por el padre y estrangularlo. Y creo que no era la única que quería hacerlo porque una de las que estaban en el programa, que era psicóloga, le dijo “El que tiene el problema es usted, que no es capaz de aceptar que su hijo de dieciséis años es homosexual.”

El hombre aún no era capaz de entrar en razón y dijo que de todos modos iría a llevar a su hijo al psicólogo, a ver que le decía sobre aquello.

Creo que, si hubiera llevado a su hijo al psicólogo sobre aquello, la psicóloga hubiera atendido al final al padre en vez de al hijo por tener ese problema y volviendo a mi entrada anterior sobre el vídeo (First Hug), vuelvo a repetir que me da bastante pena que en la sociedad en la que estamos aún haya personas que piensen que ser homosexual sea un problema digno de llevar a un psicólogo porque creen que es una enfermedad.

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